Brillante y espectacular desenlace para la decimocuarta edición de la Maroc Challenge, cuya Spring Edition 2018 se ha celebrado del 24 al 31 de marzo en Marruecos y que ha tenido una participación de 126 equipos.
La Maroc Challenge embarcó en el puerto de Motril y entró en Marruecos tras desembarcar en Melilla. Inicialmente estaba previsto entrar por el puerto de Nador, pero a causa del mal tiempo y el cierre del puerto de esta ciudad marroquí la víspera de la salida, la organización se vio obligada a alterar en el último momento el puerto de llegada. Este cambio provocó un cierto retraso y muchos participantes no pudieron llegar a Erfoud hasta primera hora de la mañana del domingo. Ese mismo día, después del briefing general, tuvo lugar una etapa prólogo de 60 kilómetros que otorgaba el orden de salida para el día siguiente.
Esta fue una edición compleja en relación con el recorrido, al contrario de ediciones anteriores itinerantes en que había un par de etapas con arena. En esta edición todas las etapas tenían zonas de arena, circunstancia que ha aumentado de forma notable la dureza de la prueba. Los grandes héroes de esta edición han sido los vehículos de tracción 4×2. “Ha habido mucha arena”, apuntaba Rui Cabaco, responsable de la organización, quien señalaba que “en un recorrido itinerante hay dos o tres días de arena, como máximo, pero en esta ocasión la han encontrado cada día y los coches menos potentes y con tracción sólo a dos ruedas la han sufrido mucho”.
La Maroc Challenge se ha realizado, por primera vez en su ya dilatada historia, con un recorrido no itinerante. Es decir, con todas las etapas con inicio y fin en la localidad de Erfoud. “Los coches soportan menos peso en pista, nos ahorramos el trajín del traslado diario de las maletas, nos hemos podido permitir etapas casi 100% off road, y más tiempo para reparar los vehículos, e incluso de más tiempo libre y de descanso. ¡Hay quien ha podido incluso hacer turismo!”, ha explicado Rui Cabaco, quien no oculta que en las próximas ediciones se volverá a un recorrido lineal.
Otro aspecto que hay que destacar de esta Spring Edition 2018 ha sido la adaptación del recorrido a las distintas categorías, con la intención de disminuir la dificultad a los 4×2 en algunas situaciones complicadas para las características de sus vehículos.
No ha sido una edición fácil. Ni mucho menos. Rui Cabaco comenta que “no les hemos puesto las cosas fáciles a los participantes, que se han tenido que emplear a fondo para superar las dificultades que se han ido encontrando por el camino. Por segunda vez consecutiva hemos añadido más zonas de arena y dunas para las categorías Raid 4×4 y esa es una tendencia que vamos a mantener para el futuro”.
La prueba acabó en Erfoud el viernes por la tarde, donde tuvo lugar el siempre emotivo reparto de premios bajo el arco de BF Goodrich, la prestigiosa firma de neumáticos todoterreno, que en esta edición se unió a la Maroc Challenge. Por la mañana se realizó la última etapa, en la que los participantes tenían que ‘pisar’ los waypoints en un radio de 50 metros, hecho que provocó algún cambio inesperado en la clasificación, y puso un broche de oro a una edición espectacular, muy competida e inolvidable, en la que nuevamente se ha vivido un ambiente sencillamente genial.