Javier Herrador, distribuidor oficial de los amortiguadores KING SHOCKS para Europa, nos aclara algunos conceptos de la importancia de llevar una buena suspensión y amortiguadores en un coche de todoterreno.
“La parte más importante en la preparación de un coche es la suspensión”, ha enfatizado. KING SHOCKS, marca americana líder mundial en amortiguadores para todoterreno, ha llegado a un acuerdo de colaboración y patrocinio con Grand Tour Adventure S.L., la empresa que organiza la Maroc Challenge y la Tunisise Challenge. El preparador de referencia español hará un descuento del 10% en sus productos a nuestros participantes y sus técnicos ofrecerán asesoramiento, puesta a punto y reparación.
En el marco de esta colaboración, nos explica que “lo importante hoy en día no es el amortiguador sino su ajuste, es decir, quien lo regula para cada coche. Se podría decir que el 80% de un amortiguador de alta gama es común a cada vehículo pero el 20% restante es el que se tiene que adaptar tanto al coche en cuestión como al uso y al modo de conducción de cada uno. Tener una amortiguación bien ajustada nos va a dar control porque vamos a tener dirección, frenada, grip, tracción y eso se consigue con un amortiguador que ponga la rueda en el suelo lo antes posible”.
Javier Herrador, por otro lado, explica que “el usuario debe distinguir también entre lo que es la suspensión y el amortiguador. La suspensión es el conjunto de todo el peso muerto de los vehículos, todo lo que se mueve cuando sube y baja una rueda y los amortiguadores forman parte de la suspensión. Es fácil tener un amortiguador bien ajustado y una suspensión mal ajustada, es decir, la geometría debe estar ajustada para que las ruedas –delanteras y traseras- vayan siempre lo más paralelas, evitando el bumpsteering durante todo su recorrido en extensión o compresión. Un amortiguador muy bien ajustado se ve fácilmente desde fuera del coche porque las ruedas se mueven independientemente de la carrocería, que debe ir lo más plana e inmóvil posible al margen de lo que estén haciendo las ruedas”.
Otro concepto a tener en cuenta es que “la gente habla de si un amortiguador está duro o blando y hay que diferenciar dos conceptos diferentes: la dureza y la velocidad. La dureza en un amortiguador es lo que le cuesta comprimir y la velocidad es cómo de rápido puede conseguir mover o retener la rueda. Existe el concepto de que cuando vamos por zonas rotas el amortiguador tiene que ser más duro y, precisamente, es todo lo contrario: Cuanto más roto sea el terreno más suave tiene que estar el amortiguador. Por eso los amortiguadores que tienen ajustador en compresión nos van a permitir cambiar el ajuste dependiendo del terreno para lograr que las ruedas se muevan más rápidas en aquellas zonas en las que hay más baches”.